El Umbral de la Noche
"El Umbral de la noche" es la segunda obra que leí de Stephen King, autor al que descubrí el año pasado Antes de ello, no conocía sus libros, o me negaba a leerlos porque lo...
¿Qué define al terror como un género literario?
El terror en las letras está basado, y se centra, en generar un miedo in crescendo en el lector. La ansiedad, el horror, la incertidumbre y la tensión son emociones recurrentes que deben acompañar a una obra que quiera pertenecer a este género. Esto se logra con distintos recursos, que van desde el uso de descripciones, palabras y escenarios, que creen un contexto espeluznante durante la acción narrativa, hasta la creación de personajes arquetípicos que pueden pertenecer o no a la realidad: monstruos, psicópatas, asesinos, fantasmas, demonios, niño siniestros, etc.
En el interior del género de terror también encontramos distintas categorías, que se definen de acuerdo a la dirección que tome la narración. Entre ellos están el temor Uncanny, que viene del original unheimlich, cuyo significado está ligado a lo siniestro, misterioso e inverosímil y que no tiene una traducción exacta al español. El terror fantástico, cuya columna vertebral es la creación de personajes y ambientes sobrenaturales que se imponen a la imaginación; y el terror psicológico, cuyo objevito es establecer una delgada línea roja entre lo real y la insania, dejando al lector la potestad de decidir entre las dos para darle una explicación a lo acontecido en el relato.
Una buena historia de terror no se centra solamente en los hechos de sangre o en los sobresaltos. Por el contrario, son los detalles de la escritura, la atmósfera que se respira en la historia, el vocabulario y los silencios ( los signos de puntuación pueden hacer maravillas por una historia ) los que logran que el volumen del temor vaya aumentando hasta convertirlo en un grito espeluznante a oídos del lector.
"El Umbral de la noche" es la segunda obra que leí de Stephen King, autor al que descubrí el año pasado Antes de ello, no conocía sus libros, o me negaba a leerlos porque lo...